Chechino 2.0 Reloaded

[Antares]

No tengo nada claro así que paso de subirme de momento a ningún carro..
¿
Nod, puedes invocarme o algo? (es lo más parecido a una sábana que he encontrado)

[Wind]

Pues como no tengo información clara y no quiero lanzar definitivamente ningún carro, voy a votar a Theon, que tiene una habilidad interesante

Por lo demás os informo de que la mujer de la historia es Nihil. Estoy seguro de ello.

[Agus Kerman]

Voto a pulgar

Edito: malditasea, se me había olvidado y se me ha pasado el plazo por un minuto

[Ellaria]

lo siento obe pensaba votar a última hora pero estaba currando y cuando me he dado cuenta..,pos eso

[Oberyn Sabat]

Turno 3. Votad, cojona

Ellaria entró en la ermita con paso decidido, encontrándose a las tres moiras y a Windy en el interior.
—¿Dónde está Agus? —preguntó insquisitivamente.
Las moiras interrumpieron su conversación y miraron a la Alcaldesa con rostros severos.
—El Astrónomo se encuentra descansando en sus aposentos —contestó Cloto—. ¿Fuiste tú la responsable de la muerte de Antares?
Ellaria apartó la mirada.
—¿Por qué habría de…?
—Theon asegura que tu Alguacil seguía órdenes cuando fue a por el niño —se adelantó Windy.
—¡Yo nunca ordenaría la muerte de un niño! —contestó airadamente Ellaria—. Ni mi Alguacil haría algo así.
—¿Ordenaste o no a Tajuru que fuera en su busca? —insistió Átropos.
Ellaria suspiró.
—Vamos a ver. Sí, ordené que Tajuru fuera a por Antares. Bien sabéis que Antares amaneció en medio de la calle la mañana siguiente a que encerraran a Agus en esa esfera. Eso sumado a las runas nos hizo pensar que…
—Os hizo pensar a quiénes —interrumpió Láquesis.
—A mí, me hizo pensar a mí —continuó Ellaria tajantemente—. Pensé que eso sumado a que había sido atrapado con runas apuntaba en la dirección de Antares, pero en ningún caso se me pasó por la cabeza que el chico acabara muerto.
—Y aun así tu Alguacil le disparó —dijo Windy con una expresión a medio camino entre la consternación y la diversión.
Ellaria mantuvo la mirada a la Alcahueta.
—¿Y tú qué sabes acerca de lo que hizo, Alcahueta? —explotó Ellaria—. Pareces disfrutar con todo esto. Si a eso le sumamos que eres la única persona de este pueblo junto al Astrónomo que tiene acceso absoluto a la ermita, quizá deberíamos empezar a cuestionarte a ti.
Cloto cogió a Ellaria del brazo y la giró hacia ella.
—Ellaria, escúchame bien —dijo Cloto con un rictus frío como un témpano—. No vas a emprender ninguna caza de brujas, ¿está bien? —Ellaria guardó silencio—. Eres la Alcaldesa de este pueblo por mera casualidad. No siempre has sido esta persona.
En cuanto terminó de hablar, algo empezó a tejerse dentro de la memoria de Ellaria. Se vio a sí misma en el mismo Bélenos que conocía, pero aun así parecía muy diferente. Se encontraba en una especie de juguetería con un señor al que parecía reconocer pero al que en cambio no conocía. Poco a poco todo fue cobrando sentido. Ella no era la misma persona que era en esta ocasión. No vestía con las ropas regias de la Alcaldesa. Su melena no era rubia, sino pelirroja, y sus uñas se encontraban manchadas de pintura. Dentro de ella no notaba el poder que le confería su puesto actual, sino una magia que le permitía crear de la nada, asombrar al mundo con un arte que muchas veces estaba más vivo que los propios aldeanos de Bélenos. Y entonces volvió a ser consciente de la situación en la que estaba y Clotos le soltó el brazo.
—¿Lo entiendes ahora? —preguntó la moira—. La última vez que esto pasó en Bélenos os enfrentasteis entre vosotros y las cosas se pusieron mucho peor. Es evidente que el mal ha arraigado de nuevo en este pueblo, pero no podemos comenzar una caza de brujas indiscriminada. Tenemos que pensar bien los pasos que damos.
Ellaria asintió lentamente.
—Pero hay algo… —dijo Ellaria—. Tajuru no…
Sus palabras fueron interrumpidas cuando la propia Tajuru irrumpió en la ermita, jadeando. Junto a ella venía el Arpista.
—Ha muerto más gente —se limitó a decir mientras trataba de recuperar el resuello—. Serenere y Ss. La Artificiera no tiene ningún síntoma de violencia, pero la Vidente ha sido degollada en su casa.
Ellaria se volvió hacia las moiras.
—¿Qué hacemos?
—Hay más —dijo el Arpista antes de que las moiras pudieran contestar—. La niña que llegó el otro día al pueblo ha desaparecido, y la mujer que venía con ella está cavando una zanja con sus propias manos al lado de la posada. Parece fuera de sí y ni siquiera mi música consigue tranquilizarla.
Láquesis dio un paso al frente.
—Hay que avisar al Pintor y a la Herbóloga, a ver si alguno logra que esa mujer entre en razón. Tajuru, encárgate de buscar a la niña. Windy, llama al Astrónomo y enterrad los cuerpos de Serenere y Ss a las afueras del pueblo.
—Sí, mi señora —dijo dócilmente la Alcahueta—. ¿Y el cuerpo de Antares?
—¿Dónde está? —preguntó Láquesis mirando a Ellaria y Tajuru.
Tajuru tragó saliva.
—Ha desaparecido.

Sveg, Madelaf y Flowered observaban a la mujer que estaba cavando una zanja junto a la posada. Parecía fuera de sí, ajena a todo lo que sucedía a su alrededor. Madelaf trató de darle una de sus pócimas, pero no surtió ningún efecto, al igual que tampoco lo hicieron las melodías de Flowered ni los dibujos de Sveg.
Pulgar, alertado por los ruidos de fuera de la posada, salió a ver qué sucedía.
—¿Qué hace esa mujer? —preguntó intrigado.
La mujer levantó los ojos de la zanja que cavaba y miró al Pocero con mirada perdida.
—Cavo tu fosa —dijo suavemente.
Entonces, sin que nadie tuviera tiempo para reaccionar, la mujer sacó una lima de su manga y la clavó en la yugular de Pulgar con un rápido movimiento. El Pocero se tambaleó hacia adelante y cayó en la zanja que la mujer acababa de cavar. El Arpista se abalanzó sobre ella y le hizo una presa para impedirla moverse, pero era inútil, la mujer se había desmayado.
Sveg miró el cadáver de Pulgar atónito.
—Mirad —dijo Madelaf con sus ojos clavados en el final de la calle.
Allí, una niña observaba la escena divertida.
—¡Id a por ella! —dijo el Arpista dejando el cuerpo inerte de la mujer en el suelo—. Es la niña que había desaparecido.
Sveg y Madelaf fueron a obedecer, pero cuando volvieron a mirar ya no había nadie.

Lauerys estaba confusa. ¿Por qué los lápices necesitaban una punta para pintar? ¿Si no tuvieran punta no pintarían? ¿Acaso las palabras punta y pintar guardaban una relación etimológica y funcional? ¿No deberían los lápices puntar en lugar de pintar? O quizá tener pinta en lugar de punta. No pudo soportar la incertidumbre, así que se clavó un lápiz en un ojo y murió.

La tercera casa ya había sido marcada. La purga cada vez estaba más cerca.

Lista de jugadoresMostrar

1. Sansalayne, Artificiera - Pueblo
2. Nod, Espiritista
3. Antares, Escultor - Sonámbulo
4. Madelaf, Herbóloga
5. Floweredking, Arpista
6. Tajuru, Alguacil
7. Theon, Taxidermista
8. Serenere, Vidente - Pueblo
9. Sveg, Pintor
10. Lau, Jugadora - Pueblo
11. Agus, Astrónomo
12. Windo, Alcahueta
13.
14.
15. Pulgar, Pocero - Pueblo
16. Asha, Comediante
17. Ellaria, Alcalde

La noche que habéis pasado ha sido una noche en calma. Este día también es un día en calma.

El turno acaba el sábado 3 a las 20:00.

Agus y Ellaria se unen a la lista de gente que morirá irremediablemente si no votan Lau directamente se ha suicidado.

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Lo siento Pulgar, eras de los 3 que tenia en mi lista por simple probabilidad. Ahora de esos 3 quedan Ellaria y Tajuru... pero como no tengo mucha mas información voy a esperar a ver si alguien ha visto algo.

[Theon Lobster]

Algunos de los muertos ha visto puede contarnos algo ?

[Scully]

[Madelaf]

Nadie dice nada y no voy a poder votar mas tarde...Asi que voto a Ellaria, que con su habilidad no creo que tenga problemas para no morir linchada

Vale, edito para decir que creía que el turno acababa hoy , pero bueno, no voy a cambiar mi voto una vez publicado

[tajuru]

buenaas, voy a estar todo el finde fuera así que dejo mi voto hoy, la verdad es que no tengo ni idea y voto a made porque ya ha votado y eso
el domingo a la noche a ver si tenemos más cosas claras