De tanto correr por la vida sin freenooo...
Hola, hijos míos:
Cuando contraté a los gemelos para que me reformaran la caseta del perro, con su concepto abierto, su isla megagigante y su aseo para invitados, como debe ser, la obsesión de Jonathan con los tabiques era una cosa de verse, que ahora (a la vista de lo que se anda diciendo sobre su gusto por sepultar gente) adquiere un nuevo y mucho más lógico sentido.
Eso y que miraba muy malament a Drew y mirad lo que le ha pasado, con lo bien que me colocó los cojines a Tobby
Cerandal es el emparedador, señoría.
