Chechino 2.0 Reloaded

[Nalibia]

He venido corriendo con esto preparado:



Pero no he llegado

[MrLann]

He venido corriendo con esto preparado:



Pero no he llegado

[Symon Lynch]

Pero si sabeis cual es el voto de Nalibia de siempre... Gracias a los que me habeis votado. Me proporcionais nuevas dianas en futuras rondas de voto...

[Nalibia]

Symon

[MrLann]

¡¡Histoooriiiiiiia!!


Al Otro Lado del Chechino - Turno 3

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

-¿El santo y seña? –exigió alguien tras la puerta.

-En el portal de Belén los Masones se han reunido –cantó el primero.

-Pa pedirle a un tal Melchor que les dé algún rol activoooo –respondió el centinela antes de permitir la entrada a su visitante.

-Buenos días, Lechuga Linchadora –saludó el recién llegado.

-Eres bienvenida, Lechuga Carretera.

Tras asegurarse de que nadie les había visto, cerraron la puerta y se dirigieron hacia el salón. Allí tomaron asiento y se sirvieron un té con pastitas antes de iniciar el cónclave.



-¿Escribes tú el acta?, Lechuga Linchadora.

-Por supuesto, Lechuga Carretera –convino el segundo mientras sacabas papel y lápiz.

-Apunta: Primer Cónclave de la Masonería. A las 11:26 de la mañana toma la palabra la honorable Lechuga Carretera.

¿Por qué se nombraban en clave si eran sólo dos y se conocían perfectamente? Nunca lo sabremos pero… ¿Acaso alguna vez le habéis encontrado sentido a lo que hacen los masones?

-Una amenaza fantasma…

-Bodrio de peli –apuntó Lechuga Linchadora.

-Desde luego, se ha linchado a gente por menos –admitió Lechuga Carretera-. Como iba diciendo, una amenaza fantasma se cierne sobre el Otro Lado del Chechino. Nuestra compañera Layerys Quinn fue terriblemente resucitada la pasada noche y la valiente Lady Val no tardó en correr la misma suerte. Tenemos razones para pensar en una conjura para resucitar a los habitantes de este sagrado lugar. Por lo tanto, la masonería ha decidido, en singular votación, poner todo de su parte para que ningún pueblerino más sea resucitado.

-Un momento, aún no hemos votado –observó Lechuga Linchadora.

-Cierto… ¿votos a favor de oponerse a la resurrección chechinil? -Lechuga Carretera alzó su mano mientras no le quitaba ojo de encima a su camarada-. Como no votes lo mismo que yo, es que eres maloso -le advirtió.

Acto seguido, Lechuga Linchadora se subió al carro.

-Perfecto. Procedemos a contar los votos; uno y dos... ¡Unanimidad! Por lo tanto, queda aprobada la primera resolución de los Masones.

-¡Bieeeeeeeeeen! -Aplaudieron ambos.

Los Masones no fueron los únicos que se reunieron aquel día. No muy lejos de allí, otra pareja estaba conspirando contra sus enemigos.

-¡Shame! -vociferó Cupido-. Esos malnacidos han resucitado a traición a nuestro venerable Maestro Oberyn Sabat.

-¡Shame! ¡Shame! -Coreó Cizañero.

-Nosotros, que no matamos, que no le hacemos daño a nadie, y van y nos tratan así.

-Pobre venerable Maestro Oberyn Sabat, devuelto a la vida sin su fiel Piej. Se sentirá indefenso y muy solito.

-¿Quién le planchará allí su bata rosa palo?

-¡Buaaaaa! ¡Buaaaaaa!

Ambos lloraron durante unos minutos, hasta que Cizañero recuperó la compostura.

-Lamentarse no vale de nada, esto merece una venganza.

-Sí.

-Tal vez no podamos matar, pero tenemos armas suficientes trollear y darles un buen escarmiento.

-¡La Secta jura venganza! -proclamó Cupido.

-¡Shame!

-¡Shame!

Una vez más, se habían congregado en el Auditorium a petición de La Muerte, quien había requerido una nueva votación.

-Ya sabéís cómo funciona esto -dijo Tajuru-. Uno de nosotros tiene que abandonar el Otro Lado del Chechino. Por lo tanto, cojan sus papeletas y...

-¡Alto ahí! -bramó Lechuga Carretera-. Compañeros, no os dejéis enredar por La Muerte. ¡Solidaridad, amigos! No necesitamos guerras, sino paz y armonía entre nosotros. Podemos convivir juntos sin tener que desterrar a uno de los nuestros al mundo de los vivos.

Murmullos de aprobación entre los congregados, que asentían mientras guardaban sus papeletas.

-¡Eje del Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal! -Gritó entonces Cizañero. ¡¡¡Svegsson y Theon, Eje del Maaaaaaaaaaaaal!!!


Y con una simple acusación, la Secta logró sumir la asamblea en el caos. La locura hizo acto de presencia y, entre insultos y empujones, todos corrieron a votar temiendo por sus muertes.

Tajuru rió satisfecha por el espectáculo. Después abrió la urna para proceder al recuento.

-Tres y dos, cinco. Me llevo una y el elegido es... ¡Theon!

-¡Nooooooooooo! –Gritó el simpático bogavante, cuyas tenacitas se agitaban nerviosamente. Trató de escapar, pero entre Wind y Floweredking lo retuvieron.

-Yo volvel a pescal. ¿Habel visto todos? –se pavoneó el chino.

MrLann lo cogió por las antenas y lo llevó hacia un enorme caldero que Tajuru estaba rellenando de Esencia de Lázaro.

-¡Un momento! ¡Un momento! –suplicó Theon-. Al menos no me cocinéis. Estoy harto de acabar hervido en todas las partidas por el simple hecho de ser un bogavante. ¿Es qué no podéis buscar otro final para mí? ¿Dónde está la imaginación y la originalidad?
Dadme un desenlace más digno.

-¡A tomar por culo! Que no me apetece pensar –y MrLann lo arrojó al caldero y puso el fuego al máximo.

Antares sintió una punzada de culpa por lo de Theon, pues lo había votado. Además, recordó cómo el también murió cocinado en Chechino Park. Aquello le hizo tomar una decisión, encontraría a los culpables y repararía su error. Cogió a su nueva mascota, San Jacobo, un caniche rastreador, y salió en busca de los malosos.

-Venga, San Jacobito. ¡Vamos!

Tras dar varias vueltas al barrio, San Jacobito ladró y corrió hacia el parque. Rápidamente, Antares fue tras de él. El perrito se detuvo frente a alguien que estaba leyendo el periódico. Lo olió, lo lamió y empezó a menear la cola.

-¡Oh, San Jacobito! No te pongas a jugar ahora. Tenemos que buscar a los malosos.

-¡Ja, ja, ja! Tranquilo, no me molesta –dijo el señor, dejando a un lado el periódico para acariciar la cabeza del perrito.

-Es que le estoy enseñando a rastrear, pero le está costando aprender los trucos–Antares se agachó para recoger al caniche-. Venga, deja a este amable señor en paz.

Entonces, el “amable señor” aprovechó el descuido de Antares para sacar una jeringuilla del interior de su chaqueta y clavarle la aguja en el cuello. Antares comprendió demasiado tarde que un San Jacobo jamás podría compararse con un Cachopo.

Fiesta del fiambreMostrar

Master: MrLann
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01.- Obe - Maestro de la secta
02.- Tajuru
03.- Pulgar
04.- Wind
05.- Agus
06.- Ss
07.- Antares - Político
08.- Gerold Dayne
09.- Madelaf
10.- Samantha
11.- Serenere
12.- Nalibia
13.- Symon
14.- Aditu
15.- Lady Val - Sheriff
16.- Asha
17.- Ellaria
18.- Lauerys - Líder mason
19.- FloweredKing
20.- Theon - Médico
21.- Svg - Padrino

El próximo turno será el domingo, pero aún tengo que ver la hora .

[Oberyn Sabat]

Si es que SI ES QUE SI ES QUE

No me acordaba de ese villancico

[Serenere]

Nos hemos lucido, lechuguinos míos

[Gerold Dayne]

Se me ha olvidado votar

La verdad es que tengo la cabeza en otro lado y no me acuerdo de pasar, ya lo siento, Lann

[Theon Lobster]

Gracias a los que no me votaron (especialmente a Obe), al resto.

[Pulgar]

Cojonudo, se ha linchado al médico

El carro a Theon incomprensible sobre todo sin que nadie diera información. Que alguien me lo explique.

Por otro lado, el otro médico y los bloqueadores han debido de atinar; sólo una muerte y sin enterrado.

A ver si alguien nos ilumina y mejoramos en el próximo linchamiento.