Re: Chechino 2.0 Reloaded
Publicado: Vie, 24 Mar 2023, 23:39
enhorabuena y a disfrutar de ambos.
enhorabuena y a disfrutar de ambos.
Bendar escribió: ↑Vie, 24 Mar 2023, 21:18HISTORIA INTRODUCTORIA
SpoilerMostrarA finales de la primavera del año 1002 se reunió una pequeña expedición vikinga en el Asentamiento Oriental de Groenlandia. Un barco con nuestros 6 héroes y 34 PNJs sin dibujo se aprestaba a salir para descubrir nuevas tierras al Sur y al Oeste. La corriente había traído en años pasados algunos maderos flotantes desde esa dirección; y un aventurero llamado Karlsefni decía haber avistado unas islas.
Así pues, el drakkar con 40 hombres y mujeres a bordo partió rumbo al Sur. Gracias a la manipulación de los vientos por la chamana lapona Sansalayne, el navío surcó el Mar de Labrador con una favorable brisa de cola, avanzando a buen ritmo. Al cabo de dos días avistaron tierra, decidieron explorarla y se dirigieron a ella remando en sus botes.
Hallaron allí muchas lajas de piedra, tan grandes que dos hombres con los pies enfrentados podrían dormir sobre ellas. Entre los animales de aquella tierra, eran los zorros los que más destacaban por su número… del que hubo que descontar tres una vez que Ellaria puso a trabajar al arco y las flechas. Asha puso nombre a la región: “Helluland”, “país de piedras planas”.
Desde allí, siempre siguiendo rumbo Sur y con los vientos controlados por Sansa, navegaron otro día hasta que encontraron una pequeña balsa con dos náufragos a bordo: una mujer elfa y un hombre humano.
—¡¿Quiénes sois y qué hacéis por estas tierras?! —les interpeló Lyadriel, que siempre tenía que ser la primera en enterarse de todo.
—¡Aquí hago yo las preguntas! —replicó la altiva mujer elfa. —¡Pues habéis de saber que yo soy Galadriel, comandante de los ejércitos del Norte, Luz de los Elfos, Dama de los Noldor, Azote de los Trolls…!
—¿Cómo habéis dicho que os llamáis? —contestó Loboblanco, que ya estaba un poco duro de oído.
—¡Galadriel! ¡Ga-la-driel! —el extraño sonido élfico lleno de vocales y consonantes suaves resultaba muy difícil de pronunciar para las gargantas nórdicas, así que la dama elfa se dio por vencida y finalmente dijo: —Está bien, entre los humanos me conocen como “Madelaf.”
—¿Y qué hacéis en estas tierras perdidas de Dios? —contestó Theon.
—Vine para lanzar una operación militar especial con los ejércitos élficos del Norte contra Trollheim, el país de los trolls. Pero… la cosa no salió como esperábamos. Mis tropas sucumbieron luchando heroicamente contra los trolls. Ahora estoy regresando a Elfheim (sí, ya lo habéis adivinado, el país de los elfos… Elf + Home = Elfheim) para reclutar un nuevo ejército y exterminar a esas malditas bestias.
—Ehhhh… a ver si lo entiendo, princesa Galadriel —intervino Sansalayne, pronunciando perfectamente el difícil nombre élfico, para sorpresa de todos. —Habéis reunido un ejército para asaltar el país de una gente que nos ha hecho nada, con intención de invadirlo y exterminar a sus habitantes. Estooo… luego diréis que sois los buenos, pero a mí eso me suena a crímenes de guerra.
—Será un crimen de guerra… si pierden —dijo Lyadriel.
—Bueno, visto así…igual nos hemos pasado un poco, sí —contestó Galadriel, que se ve que nunca se había puesto en el lugar de sus previsibles víctimas. —Bueno, y cambiando de tema: usted, la chamana, ¿cómo es que habla tan bien el élfico?
—Yo pertenezco al pueblo Sami, somos vecinos de Santa Claus en Laponia. Muchos jóvenes carpinteros y artesanos elfos pasan sus 7 años de aprendiz en su taller. Tenemos mucho trato con ellos, así que mucha gente de mi pueblo conoce su idioma.
—¡Jornaleros elfos! —escupió al suelo un PNJ del barco —¡No duermen, no descansan, no les preocupa el dinero! ¡Nos hacen la competencia desleal!
—Recuerde, amigo, que gracias a Santa Claus y sus aprendices elfos, todos los niños cristianos reciben un juguete por Navidad —intervino afablemente el Padre Theon.
—¡Encima eso! ¡Competencia religiosa desleal! —terció otro PNJ —¿quién se va a poder resistir a una religión que te regala un juguete gratis cada año? ¡Los antiguos dioses no tienen nada que hacer!
—Bueno, y tú, guapete, ¿cómo te llamas? —terció Ellaria para cambiar de tema; las disputas entre cristianos y seguidores de los antiguos dioses no solían conducir a nada bueno.
—Yo soy Halbrand, el herrero —contestó el humano que iba en la balsa con Madelaf / Galadriel.
—JAJAJAJA —Theon Lobster se partía de risa —¡Ay que me da! ¡Allbran te llamas! ¡Perdona pero JJAJAJAJAJAA!
—¿Por qué os hace tanta gracia mi nombre?
—En mi país natal, Inglaterra, All Bran son unos cereales que tomamos cuando tenemos problemas para hacer de vientre… JAJAJAJA
—En fin, lo que hay que escuchar… podéis llamarme Aslan, entonces, si tanta hilaridad os causa Halbrand.
—Bueno, ¿les dejamos subir al barco o no? —preguntó Asha, que no quería tomar ella la decisión; sabía que, decidiera lo que decidiera, un gran infortunio se abatiría sobre ellos.
—Sí, sí, claro —dijo Lyadriel, que siempre tenía que opinar la primera —Madelaf es una dama elfa muy importante, ganaremos gran prestigio y favor con los elfos si la rescatamos.
—A mí me gustan los modales de gran capitana de Madelaf. Y todo el mundo sabe que los elfos traen buena suerte —dijo Loboblanco. —Para mí es un sí.
—A mí me cae bien el humano —dijo Ellaria, guiñándole un ojo. —Aunque ya tenemos una rubia con muchos aires, quizá si son dos, se cancelen entre ellas y nos dejen al resto en paz.
— Dos nuevas almas que convertir, ¿cómo me iba a negar? —terció Theon.
Así pues, Madelaf / Galadriel y Aslan / Halbrand subieron al drakkar y siguieron camino, empujado, como siempre, por vientos favorables.
Lo que no sabían nuestros protagonistas era que dos de los ocho pasajeros venían con aviesas intenciones. Uno era un doppelgänger, una cruel criatura que buscaba alimentarse de carne humana mimetizándose entre los humanos y matándolos en lugares apartados, como sin duda serían las nuevas tierras del Suroeste. La otra persona era una sierva de las Nornas o Hilanderas del Destino, que había visto que no correspondería a los vikingos colonizar América, sino a un italiano rubio con un gorrito rojo en una isla tropical. La Tejedora se habría de encargar de que se cumpliese el destino que haría fracasar la colonización nórdica de Vinlandia… ¿o tal vez el destino no estaba tan claramente escrito como ella pensaba?