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El grito despertó a toda la casa.
Asustados y desconcertados se reunieron en la cocina, donde una histérica Liadriel no paraba de llorar a la entrada de la cámara frigorífica. Bendar entró en la cámara y comprobó el estado de Serenere.
―Está muerta―dijo.
Asha, Madelaf y Loboblanco comenzaron a llorar. Sansalayne se tapó la cara con las manos.
―No me lo puedo creer.
―Pero ¿cómo es posible?
―Dios mío.
―¡Qué desgracia! ―Exclamó Liadriel, ya más calmada.―Debió quedarse atrapada anoche. ¡Qué accidente más absurdo!
―¿Accidente? ¿Por qué das por hecho que ha sido un accidente?
―Si se hubiera quedado atrapada por accidente, habría pedido ayuda ¿no?
―Tiene un golpe en la cabeza―intervino Bendar―, no parece algo tan accidental.
―No recuerdo la hora, pero anoche bajamos Bendar, Sansalayne y yo a la cocina y nos encontramos la puerta abierta y la cerramos para que no bajara la temperatura de la cámara…
―¿Y no se os ocurrió comprobar si había alguien dentro? ―Gritó Liadriel.
―Oye, cálmate. ―Dijo Asha.
Pero Liadriel estaba fuera de control y empujó a Asha con fuerza, tirándola al suelo.
―¡Ha sido culpa vuestra!- gritó, abalanzándose sobre Bendar.
Loboblanco y Sansalayne intervinieron para separar a Liadriel de Bendar, lanzándola contra la pared en el forcejeo.
Liadriel se golpeó la cabeza contra la pared y descendió lentamente al suelo, dejando un rastro de sangre en los azulejos blancos.
―Pero qué habéis hecho…―susurró Ellaria.

Todavía conmocionada, Madelaf decidió marcharse inmediatamente. Al pasar junto al baño del pasillo, escuchó unos susurros ininteligibles. Se paró y escuchó, pero no logró entender nada. Se dirigió rápidamente a la salida.
―¿Dónde vas?
―Voy a bajar al pueblo andando, a dar la voz de alarma.
―Creo que Boubaris se ha ido esta mañana, pero dudo que le alcances.
―Ya, salió hace muchas horas. Mientras todos dormíamos.
―Qué raro ¿no?
Madelaf no había pensado en ello. Comenzó a asustarse.
―La verdad es que sí.
―Venga, te acompaño.
―Gracias―dijo, algo aliviada y le cogió de la mano.
Caminaron hacia el río y siguieron el sendero de la ribera.
―Bendar dijo que había un paso como a unos diez kilómetros o así―comentó Madelaf.
―Ya, ya lo sé. Conozco esta zona muy bien.
Madelaf se detuvo, extrañada.
―¿Y cómo es eso? Si tú nunca has estado aquí antes…
―Mentí.

1.- Ss
2.- Asha
3.- Bendar
4.- Madelaf. Médico
5.- Liadriel. Médico
6.- Boubaris. Fisgón
7.- Loboblanco
8.- Serenere. Fan
9.- Ellaria